Anécdota de Prospección por el año 2002

Lo más importante en el mundo de LAS VENTAS es jamás perder la creatividad. Como anécdota les cuento, que por el año 2002 trabajaba en la compañía de Seguros PACÍFICO VIDA era un ejecutivo de ventas exitoso, logré el ARRANǪUE FUERTE en el primer mes y me había acostumbrado a las buenas comisiones, más mi sueldo básico podía lograr mensual en promedio de 2000 a 3000 dólares americanos.

Lamentablemente en el año 2002 los medios digitales aún estaban incipientes y no podían ayudarnos a prospectar como ahora, ya tenía un años trabajando en la CIA, y se me agotaron por completos los datos, ya no tenía a quien llamar, los amigos y familiares ya no me contestaban las llamadas telefónicas, ya que siempre que me reunía con ellos, les terminaba vendiendo, quizás por pena me compraban, pero yo seguía cobrando comisión.

Llegó el día que ya no tenía, ni un solo número a quien llamar, tenía solo 10 soles en la billetera, justo caminaba con mi hijo Yuguen de 6 años, por al Av. Javier Prado esquina con Aviación, en el Distrito de San Luis.

Entonces mi hijo, me dice: papá me compras un helado, teníamos al costumbre de siempre comprar y comer esos helados de cono a 1 sol, luego de terminarlos mi hijo, siempre jugaba en la sección de juegos para niños. No recuerdo el día exacto pero era plan de 4 de la tarde, un día de semana.

Ingresamos al Local de Mac Donalds y pedimos los helados, mientras yo seguía pensando que iría a hacer para tener más números a quien llamar y venderles los pinches seguros de vida y pueda seguir ganando comisión.

Mientras saboreábamos nuestros helados de vainilla con una línea de chocolate, caminábamos hacia la sección de juegos, la cual en ese momento ya tenía niños jugando, pero logramos encontrar una mesa vacía para sentarnos y compartir tan delicioso helado. Yo no podía sacarme de la mente la idea de descubrir como tener más nombres y sus teléfonos para llamar.

Terminamos el helado y mi hijo se va a jugar como de costumbre, mientras el jugaba yo saco mi agenda de mi maletín y comienzo a revisar si por ahí encontraba algún número para llamar y NADA, ya no había nadie más a quien vender el pinche seguro de vida. Mientras revisaba mi agenda, veía de reojo como mi hijo se divertía con los demás niños, yo estaba siempre cerca de él, para cuidarlo. Me di cuenta que había más padres en el mismo lugar con el target que yo buscaba para mi producto de seguros. Todos cuidaban a su hijos, seguía pensando que ellos son mi potencial mercado, algo tengo que hacer para que me den sus teléfonos y nombres.

Entonces mientras pensaba en mi estrategia de prospección. Una persona de una mesa contigua, me dice: Señor el niño del frente que juega con el mío, es su hijo?. Yo inmediatamente pensé, que hizo mi hijo, seguro ya se está peleando. Pero no, la señora muy amablemente me dice, que lindo su hijito: ¿Cómo se llama? Yo rápidamente respondo Yurguen.

Ella responde: Son casi de la misma edad y se llevan muy bien.

Con esas pequeñas frases iniciamos una conversación muy amena, sobre los niños, su esposo también se une a la charla.

En un momento de la conversación el esposo de la señora, me pregunta: ¿En qué trabajas? No pudo ser más precisa esa pregunta, yo inmediatamente respondo: Soy Asesor de Protección Familiar, jamás le iba a responder que vendía seguros de VIDA.

Puso cara como que no entendió mi respuesta y saqué una tarjeta de presentación de mi maletín y me presento, soy Evans Carnero, Asesor de Protección Familiar de la CIA., Pacífico VIDA, para servirte. Y el saca una tarjeta de presentación de su bolsillo y se presenta, Carlos Castro.

Guardo su tarjeta como si fuera un billete de 100 dólares americanos. Te llamo en cualquier momento para explicarte los planes de protección familiar que tiene la CIA para ti y tu familia.

El me responde claro, excelente de pasada lo llevas a tu hijo para que juegue con Carlitos Junior.

Sin darme cuenta ya tenía un prospecto, del target potencial, para sumar a mi base de datos. Luego de esa experiencia repetí los helados con mi hijo en los fast food, por casi dos años.

Hasta que luego de una carrera exitosa en los seguros de Vida, me ofrecen el puesto de Jefe de ventas, en una CIA de Cosmética femenina, pero esa ya es otra historia.

También recuerdo que en esa época, siempre revisaba algunas revistas, en las salas de espera de las reuniones que tenía para ofrecer los seguros de vida, me enfocaba en al sección empresarial y sociales, donde algunos empresarios ganaban distinciones y premios, yo tomaba nota de sus nombres y sus empresas, así como sus logros y empresas.

Luego investigaba sus teléfonos, por páginas amarillas, páginas blancas y los contactaba de manera telefónica, con el pretexto de una felicitación por el logro obtenido y que la compañía PACÍFICO VIDA, le tenía un presente por este motivo, con ese pretexto concertaba la reunión, me acercaba a la cita con un producto de la compañía de regalo, siempre eran lapiceros o tazas y así iniciaba mi proceso de ventas.

Así logré una distinción por logro de ventas en la página de sociales del Diario el Comercio, y participé de una reunión de vendedores exitosos de la CIA en el Hotel Marriot, como el Ejecutivo de menor edad con mayores ventas en ese año 2002. Después de ese logro me pasaron al área de PDG y me promovieron a Gerente de Unidad a los 27 años.

Esa ya es otra historia, también de buenos logros.

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